LA FORMA DE LOS CONFLICTOS. TERAPIA DE PAREJA

En los conflictos de las parejas se establecen formas de conductas que se hacen crónicas y agravan los problemas, algunos de ellos son:

RECIPROCIDAD NEGATIVA

Normalmente ante una comunicación negativa, el otro miembro de la pareja responde con otra comunicación negativa, de forma recíproca. Esta negatividad en la comunicación puede desembocar en una escalada de violencia y descartar el intento de solución de los problemas, buscando más bien "devolver el agravio"

SE DISCUTE ACERCA DE LA PROPIA RELACIÓN

Uno de los métodos que se emplean para resolver los problemas de comunicación en la pareja es la reflexión sobre la forma en que se está produciendo la comunicación. Si una persona dice: "no me estás escuchando", lleva implícito un mensaje negativo, con un componente verbal no agresivo, y la persona que recibe el mensaje, responde a la defensiva, iniciando un incremento de la comunicación en forma de reproche. Este tipo de interacción es frecuente en parejas con un nivel de comunicación deteriorado, que atiende al aspecto emocional creando afectividad negativa, en vez de al contenido del mensaje.

LA MUJER ATACA Y EL HOMBRE EVITA O CALLA


Este patrón se produce cuando la mujer da respuestas hostiles mientras que el hombre se calla o se retira, con lo que la mujer incrementa su hostilidad al no conseguir resolver sus problemas. Este tipo de situación se da porque el hombre en la escalada de ataques tiene una responsividad fisiológica más negativa y aguanta menos el ataque verbal, por lo que prefiere retirarse.

LOS CUATRO JINETES DEL APOCALIPSIS


Las cuatro formas más frecuentes de conflictos de pareja: los cuatro jinetes del apocalipsis

Todos estos patrones de conductas buscan la solución del conflicto, pero en vez de conseguirlo, lo agrava y perpetúa, consolidándose un patrón de comunicación tóxica que puede acabar con la pareja.